Quesos: cómo volver a guardarlos una vez abiertos
Para conservarlos, lo mejor es envolverlos en papel de aluminio o manteca y mantenerlos a una temperatura inferior a los 14 grados. El cajón de las verduras de la heladera es una buena opción regulando la humedad entre el 70 y 80%.
El queso fresco debe estar a una temperatura inferior a los 5 grados.
Atención: El queso es uno de los pocos alimentos que no se pueden congelar.