En el día del padre: especial de asados
La parrillada es un clásico de la gastronomía que tiene tantos secretos y tips como asadores hay en el mundo. También tiene la particularidad de ser la colaboración mas usual de los hombres en la gastronomía hogareña. Es la especialidad de muchos papás y por eso elegimos compartir esta nota hoy.
Los secretos de un buen asado son muchos y hasta pueden ser contradictorios. Incluso los nombres de los cortes son distintos según la ubicación geográfica donde nos encontremos. La variedad de alimentos que se exponen al fuego de las brasas se va incrementando a medida que van cambiando los hábitos de alimentación. Ya no es raro encontrar vegetales u hortalizas al lado de un corte de matambre. El asado tiene muchos rituales asociados, el vino del asador, a quien no se lo puede tener “a pico seco”, la picada previa y el chimichurri. Más allá de los secretos, los nombres, o lo que tiremos a la parrilla, nadie puede negar que la mística del asado es universal.
Lo primero es lo primero, antes de llevar las cosas a la parrilla hay que prepararlas:
Don Tata nos enseña a hacer chorizos:
Pero eso no es todo, también hace unas morcillas de lujo:
También, cada tanto y tal vez hoy, se hace unos asados con cuero que son una delicia:
Y Martínez no se queda atrás, se monta una parrilla donde sea y prepara asados desde muy chico, así que sabe lo que hace. La receta que compartió con nosotros la hizo en una obra, de ahí el nombre insipiradísimo: asado de obra.
¡Felicitaciones a todos los padres cocineros y miembros de nuestra comunidad!