Un huevo fresco debe estar lleno y no producir sonido al sacudirlo.
Al iluminarlo y mirar a través de el no deben observarse manchas o puntos oscuros.
Una prueba: Disolver 100 gr. de sal en un litro de agua. Introducir los huevos en la solución. Los huevos frescos permanecerán en el fondo en forma horizontal. Los más viejos emergerán.
En un huevo fresco que se acaba de abrir, la yema es redonda y está rodeada por una clara que la contiene. En los huevos más viejos la yema y la clara se dispersan. Descartar cualquier huevo si al abrirlo tiene olor a heno o fuerte.
Dicen por ahí
Alejandro { Cantidades papito cantidades, así al tanteo la hago como se me ocurra, la idea de... } – 01 feb