Toda una generación o más creció nutrida a base de Quaker, que tenía recetarios y varias aplicaciones, desde el clásico Quaker con leche y miel hasta platos más elaborados. Siempre riquísimos!
Ricas y fáciles. Para cuando llegan visitas inesperadas o para cocinar un sábado de lluvia.
Una receta recomendadísima para aquellos que gustan de lo agridulce. Los ingredientes básicos: cerdo y ananá.
Una opción para no desperdiciar el pollo que nos sobró. Un plato totalmente distinto, ¡nadie lo sabrá!